La selección, entonces dirigida por Roger Lemerre, venció en la agónica final a Italia por 2-1 en la prórroga con el 'gol de oro' de David Trezeguet, después de que hubiese igualado cuando el tiempo reglamentario agonizaba.
Ese equipo fue probablemente el más talentoso de la historia de Francia, con grandes jugadores ya en su madurez como el ahora seleccionador francés Laurent Blanc, Lilliam Thuram, Didier Deschamps o Zinedine Zidane, más jugadores jóvenes que experimentaron una gran mejora con respecto al Mundial de Francia como Thierry Henry o Trezeguet.
Precisamente en esa Eurocopa, Francia se deshizo de España en cuartos de final por 2-1, con penalti fallado por Raúl en los últimos minutos incluido. En semifinales calcaron el resultado, esta vez contra una selección de Portugal liderada por el exjugador de Barcelona y Real Madrid Luis Figo.
Los precedentes no favorecen a España, pues ninguna otra selección se ha llevado el título Europeo tras proclamarse campeón del mundo. Italia, que fue campeona del Mundial de España de 1982, ni siquiera se clasificó para la Eurocopa de 1984.
Alemania, por su parte, también sufre esta maldición, aunque rozó el título en dos ocasiones. En 1974 se proclamó campeona mundial, pero en la Eurocopa de 1976 de Yugoslavia perdió la final en los penaltis ante Checoslovaquia, quedándose sin firmar el triplete que ahora busca la 'Roja' ya que había ganado en 1972 la Eurocopa. La 'Maanschaft' corrió la misma suerte en la Eurocopa de 1992 de Suecia, donde, dos años después de ganar el Mundial de Italia 1990, perdió la final de forma sorpresiva ante Dinamarca por 2-0.
Inglaterra ganó en 1966 el Mundial celebrado en su propio país. Sin embargo, no pudo refrendar ese éxito en la competición continental de dos años después al ceder en semifinales ante Yugoslavia por 1-0.
Así, España puede ser la segunda selección en conseguir encadenar la victoria de un Mundial con la de una Eurocopa, lo que le serviría además para hacer historia al conquistar dos Eurocopas consecutivas y el 'triplete'.