"No me siento presionado de nada, en el torneo que se perdió ya no se puede hacer nada, hay que replantearse las cosas. Ahora tengo que desconectarme de allá y concentrarme con el equipo. Tienes que desconectarte de eso y saber que no conseguiste el objetivo, no tenerle miedo a la palabra fracaso", declaró.
El preparador mexicano incidió en esa idea. "No hay que tenerle miedo a la palabra fracaso porque eso fue lo que pasó, pero el que no lo intenta no fracasa. Venimos con molestia, enojo, tristeza y con el fracaso", apuntó.
México quedó eliminado de la Copa América tras perder el viernes ante Ecuador (2-1), un resultado que les hizo quedar colistas del Grupo A. El combinado azteca ya había sido eliminado en la primera ronda de la Copa América 2011, pero esa vez perdió los tres partidos que jugó, marcando solamente un gol.
Ahora, el grupo viajará este lunes a Estados Unidos para trabajar de cara a la Copa de Oro, que se jugará del 7 al 26 de julio y en la que está integrada en el Grupo C con Cuba, Guatemala y Trinidad y Tobago. Si México es campeón del torneo tendrá que pelear el pase a la Copa Confederaciones con Estados Unidos, ganador de la Copa de Oro en 2013.
"El perder el torneo pasado nos obliga a ganar este, lo que no nos garantiza nada, sólo una final para otro torneo. Lo que México y los directivos quieren es ir a Confederaciones y por eso es obligación ganarlo", indicó.
Antes de iniciar su participación en la Copa de Oro, México se enfrentará en Estados Unidos a las selecciones de Costa Rica y Honduras el 27 de junio y 1 de julio, respectivamente.