Isco completó un torneo sobresaliente, resultando determinante tanto en la primera fase como en las semifinales y posteriormente en la final, en la que marcó un tanto de penalti, alcanzando los tres tantos en el campeonato y generando un desequilibrio casi permanente sobre el campo.
Por su parte Thiago, que ya ganó el Europeo Sub-21 disputado en Dinamarca en 2011, fue el otro gran motor del arrollador fútbol de España, que venció sus cinco partidos en la cita de Israel. El azulgrana completó su torneo logrando sus tres goles del torneo en una final para el recuerdo.
Isco (tres tantos) fue distinguido con la 'Bota de Bronce' del torneo, mientras que Thiago (tres goles y una asistencia) se llevó la 'Bota de Plata', quedando el reconocimiento como máximo goleador de torneo para otro español, el delantero del Real Madrid Álvaro Morata, que logró cuatro tantos y una asistencia, marcando en todos los partidos salvo en la final.
Además de la eficiencia ofensiva, España destacó por su trabajo defensivo. Así, el guardameta David de Gea, que igualó la marca récord de 27 internacionalidades de Santi Denia con la selección Sub-21, sólo recibió dos goles en todo el torneo, ambos en la final, dejando su portería a cero en los primeros cuatro compromisos de España, que acabó revalidando con brillantez la corona obtenida en Dinamarca dos años antes.