El conjunto bilbaíno entregó la petición el pasado lunes 21, exponiendo como principales motivos de cambio los cuatro partidos que albergará San Mamés en la semana del 3 al 9 de abril, además de los entrenamientos oficiales de la Europa League, lo que, unidos al mal tiempo, podrían hacer peligrar el estado del césped.
No obstante, la institución deportiva, con el apoyo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se mostró tajante en su decisión de mantener el recinto local durante toda la temporada, alegando en su comunicado que "no existen razones que puedan amparar la autorización a la petición del Athletic Club de cambiar el estadio de dicho encuentro".