El club local se presentó con una situación de extrema complicación, hundido en la clasificación después de tres derrotas consecutivas. Los movimientos en el mercado de fichajes no habían dado sus frutos hasta el momento y los jugadores granotas saltaron al campo con la necesidad de mantener en casa los tres puntos.
Los hombres dirigidos por Rubi impusieron una alta intensidad desde el pitido inicial, haciéndose dueños de las primeras ocasiones del partido, ya que salieron lanzados hacia la meta defendida por Guaita con facilidad. El planteamiento dio resultado y Morales adelantó al conjunto bluagrana en los primeros minutos, después de una excelente jugada individual.
El cuadro madrileño volvió a realizar un inicio aplatanado que le salió caro, viéndose muy pronto con el resultado en contra. Los azulones lograron meterse en el partido a la postre, aunque pagaron caros los errores cometidos.
Tras haber conseguido equilibrar las fuerzas, Vergini cometió un fallo infantil en el área que desembocó en un penalti favorable a los granotas, propicio para que Rossi ampliara la renta anotara su segundo gol con la elástica levantinista.
Los getafenses no se repusieron al mal inicio y sucumbieron en un encuentro para olvidar. Los visitantes insistieron en la reacción en la segunda mitad, pero, en primer lugar, se toparon con un gran Mariño que salvó los platos y, en segunda instancia, recibieron la sentencia de las botas de un Verdú que se estrenó como goleador levantinista.
La mala racha del Getafe se prolonga una semana más, ya que el club encadena cinco derrotas seguidas y comienza a presenciar el acercamiento de la zona de descenso. Unas sensaciones bastante mejorables que tienen como principal asignatura a mejorar los primeros minutos, en los que el equipo azulón sufre para enchufarse.
En el bando contrario, el Levante puso fin a tres partidos con resultado negativo con una merecida victoria que le permite afrontar con confianza las próximas jornadas. El equipo granota dejó de ser colista momentáneamente en detrimento del Granada, y se coloca a dos puntos de la salvación, apretando la parte baja de la tabla.