A ambos individuos se les prohibirá regresar a Polonia durante los próximos cinco años. Los incidentes se produjeron cuando las 'hordas' de polacos y rusos se encontraron de camino al estadio antes y después del partido, enfrentándose entre sí de un modo tan brutal.
De hecho, la policía tuvo que entrar a disolver los incidentes con gases lacrimógenos. La intervención de los cuerpos de fuerza se saldó con 184 detenidos: 156 polacos y 24 rusos, además de ciertos individuos de otras nacionalidades aún no especificadas.