"Tenemos la sensación de que nos falta mantener como visitante los niveles que tenemos en casa. Me gustaría que mañana tuviésemos sensación de voracidad, queremos ir a jugarlo desde nuestra ambición y rebeldía. Los chicos lo tienen claro", señaló en la rueda de prensa previa al choque.
El madrileño reconoce que la temporada entra en su recta final y que cada partido es "imprescindible" para quedar lo mejor clasificado posible. "Tenemos margen para hacer las cosas mejor, pero vamos partido a partido. Tenemos que recuperar un paso hacia adelante en los partidos de fuera de casa, estamos bien y creo que podemos darlo", declaró.
Enfrente tendrán a un Leganés metido en la lucha por la permanencia con la necesidad de sumar tras caer ante Osasuna en El Sadar (2-1). "Los objetivos de cada equipo ya están definidos, el partido contra el Leganés entrañará mucha dificultad, dependemos de hacer un gran partido en un campo complicado. Nos presionarán, nos achucharán, el partido se hará pequeño, en espacios reducidos", consideró.
"Deberán aparecer los espacios para atacar, para presionar. Es un partido que se decidirá en la segunda jugada", añadió. "En el partido de la primera vuelta contra el Leganés sufrimos mucho, nos acosaron. Volverá a ser un partido muy complejo", finalizó, en referencia a la goleada (3-0) sobre el conjunto madrileño.