"Tenemos muchas ganas de hacer las cosas bien. Llegamos con mucha ilusión. En la Liga nos hemos situado en una zona tranquila y eso hace que estemos cien por cien concentrados en la Copa. Los dos equipos nos estamos agarrando a esta competición con mucha fuerza", aseguró en rueda de prensa.
Cree además que tanto Espanyol como Athletic llegan parejos al choque. "Ambos llegamos igual de cansados. Estamos en un momento muy parejo a ese nivel para los dos, aunque sabemos que será un partido con mucha intensidad y en el que los dos también querremos hacer bien las cosas", añadió.
Y es que aseguró que es un partido "ilusionante" para todos sus jugadores. "Puede ser de los partidos más importantes de su carrera, pero mis jugadores deben afrontarlo con la tranquilidad de saber que están preparados y se lo han ganado", certificó el técnico blanquiazul.
"Cada competición tiene su miga. Lo que sucedió en la Liga no tiene nada que ver con la Copa. Son competiciones distintas. Las ilusiones están intactas. Los dos equipos queremos pasar la eliminatoria y pelearemos a muerte por ella", aseguró en referencia a la derrota encajada en San Mamés en la primera vuelta de la Liga BBVA (3-1).
Para el técnico, éste es un partido para competir y para dar "una muestra del buen equipo que somos". "No podemos recular. En el equilibrio está la virtud. No podemos estar atrás ni tener precipitación ofensiva. Hemos de madurar el partido. Ni volvernos locos atacando ni estar solo defendiendo pensando en el partido de vuelta", aseguró.
Sergio no podrá tener en Bilbao a Abraham ni Cañas, lesionados, ni Álvaro, sancionado, algo que no le gusta especialmente "porque las bajas nunca son bienvenidas". "La plantilla está preparada para afrontar un partido de máximo nivel y el que salga lo hará con total garantía. Veremos los cambios, puedo pensar en reforzar el centro del campo o la parcela defensiva. Tengo varias alternativas", manifestó.