"Si nos centramos en nuestros objetivos estamos bien encaminados y será muy difícil de aquí al final. Salvo al Barcelona que son diferentes al resto, a todos nos cuesta. La segunda vuelta tiene más dificultad, todos tenemos necesidades, queremos sacar puntos y obviamente es más difícil para todos llegar al objetivo", explicó el argentino en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Y quiso alabar las cualidades de su rival en el día de hoy, tanto en defensa como en ataque. "Nos hubiese gustado ganar. El equipo tuvo intención de llevarlo adelante, no desde el buen juego, pero sí de ganar el partido. Pero el Villarreal es uno de los equipos que mejor se defiende y sale al contragolpe muy bien. En el primer tiempo controlamos muy bien los contragolpes, y en el segundo tuvieron contragolpes peligrosos para poder ganar el partido", manifestó.
Además, el técnico del conjunto rojiblanco se mantuvo fiel a su idea de que la Liga es para Madrid o Barça, al mismo tiempo que se mostró satisfecho de mantenerse tercero, a seis puntos de su rival más inmediato, el Villarreal. "Estamos a seis puntos del Villarreal y eso para nuestro torneo y nuestra forma de pensar es positivo", apuntó.
Por último, el preparador colchonero restó importancia al hecho de que Marcelino les tenga tomadas la medida. "Desde que llegué al club hemos perdido un partido en su cancha, otro en la nuestra, después ganamos varias veces, no creo que sea tan malo. Tenemos más problemas con el técnico del Málaga, que con Osasuna nos ganó, con el Málaga nos ganó, nos tiene tomada más la mano que otros equipos", concluyó.