"Después de considerarlo atentamente, he decidido no apelar contra la sentencia del FA. Quiero aprovechar esta oportunidad para pedir disculpas a todos por el lenguaje que utilicé en el partido ante el QPR el pasado octubre. Aunque estoy decepcionado con el fallo, considero que el lenguaje que utilicé, independientemente del contexto, no es aceptable ni en el campo de fútbol, ni en otro ámbito de la vida", reconoció Terry mediante un comunicado.
Pese a que el excapitán de la selección inglesa tenía dos semanas para estudiar la sanción, el jugador de 31 años ha decidido no apelar, después de que la FA considerase su defensa previa como "inverosímil y artificial".
De esta forma, el técnico Roberto Di Matteo no podrá contar con el central inglés el próximo sábado en el enfrentamiento contra el Tottenham Hotspur en White Hart Lane, así como los dos partidos contra el Manchester United, uno de ellos correspondiente a la Copa de la Liga, ni en la visita de los 'blues' a Swansea.