"Esta victoria ha sido, sin duda, una prueba positiva de cara a la Vuelta a España. Con respecto a mi forma, estoy mejorando poco a poco. Me late fuerte el corazón cuando corro rápido, pero esto es una señal de que estoy fresco", apuntó.
"Ahora tenemos que afinar mi preparación antes de la Vuelta", añadió el pinteño, que destacó haber ganado la ronda burgalesa, una vuelta que faltaba en su palmarés. "Es una victoria que compensa -en cierta manera- el accidente que sufrí aquí en 2006. Cuando le dije a mi familia que iba a correr aquí no les gustó", admitió.
"No era muy capaz de entrenar mucho antes de venir aquí porque tenía que recuperarme después del Tour. En las primeras cuatro etapas pudimos tener cierta calma y sabía que en la etapa final podríamos tener opciones. Al final, lo conseguimos, y estoy muy feliz", finalizó Contador.