España perdió en su estreno del martes ante Bulgaria (3-2) y estaba obligada a ganar a las belgas, lo que hizo con mucha autoridad con un contundente 5-0, resultado que además le hace tener un buen balance respecto al resto de posibles segundas clasificadas. Ahora, se jugará el billete para la antepenúltima ronda ante Estonia este jueves.
Carolina Marín, actual doble campeona del mundo, sacó de nuevo sus galones, aunque en esta ocasión tuvo que remontar ante Lianne Tan, subcampeona de los Juegos Europeos 2015 y que puso en apuros a la onubense. La belga se llevó el primer parcial, pero la andaluza reaccionó y con un doble 21-11 dio el primer punto.
Posteriormente, la número dos del equipo, Beatriz Corrales superó a Flore Vandenhoucke con menos problemas (21-15, 21-12), mientras que la joven Clara Azurmendi certificaba la victoria con un claro 21-6, 21-13 ante Demeyere.
El 5-0 se redondeó en los dobles, donde en esta ocasión Marín y Corrales jugaron por separado junto a Sara Peñalver y Haideé Ojeda respectivamente. Corrales y Ojeda pudieron con Jaques-Vandenhoucke en tres sets (13-21, 21-11 y 22-20), salvando dos puntos de partido, mientras que Marín y Peñalver daban buena cuenta por 21-12 y 21-11 de Tan y Vandenhoucke.
Ahora, a España le podría valer una victoria simple ante Estonia para ser una de las tres mejores segundas, aunque una victoria abultada confirmaría este hecho y buscaría un mejor cuadro en la antepenúltima ronda que daría acceso a las medallas, informó la Federación Española.