Feijóo felicita al palista David Cal, medalla de plata y "mejor olímpico español de la Historia"

EUROPA PRESS 08/08/2012 13:54

Después de que el triatleta gallego Javier Gómez Noya alcanzase, en la pasada jornada, la medalla de plata y de la "hazaña" de Cal en la prueba C1 1.000 metros de piragüismo, logrando su quinto metal olímpico, Feijóo ha incidido en la importancia de estos dos últimos días para el deporte español y gallego.

Igualmente, ha incidido en que el palista David Cal es un atleta "excepcional" como avalan "tres Juegos Olímpicos consecutivas y cinco medallas".

"Mantener el ritmo de competición y estos resultados desde 2004, cuando debutó en Atenas; después en Pekín 2008 y, ahora en Londres, significa que estamos ante un atleta excepcional y ante el atleta español que más medallas olímpicas tiene, por tanto, doble récord incontestable", ha aseverado.

El responsable autonómico ha resaltado "la fortaleza física, la madurez, la humildad y la capacidad de sacrificio del palista gallego" y ha felicitado a todos los deportistas gallegos y a aquellos que practican deporte porque "al final se acredita que, a través del esfuerzo, Galicia puede estar en el cajón de los grandes atletas del mundo".

DEPORTISTA MÁS LAUREADO.

El piragüista gallego David Cal firmó una espectacular remontada en el tramo final para lograr la medalla de plata en la final C1 1.000 metros de los Juegos de Londres, entrando en la Historia del olimpismo español al convertirse en el deportista más laureado con un total de cinco preseas olímpicas.

Al palista gallego, que iba por la calle 7 de esta final, le costó entrar en la competición, pero de menos a más el pontevedrés firmó unos espectaculares 250 metros finales para colgarse la plata, la cuarta de su palmarés, con un tiempo de 3:48.053.

Un título olímpico que fue a parar a manos del dominador de la prueba, el alemán Sebastian Brendel, subcampeón del mundo y varias veces oro continental, que se colgó el oro, mientras que el bronce fue para el canadiense Mark Oldershaw, siendo la gran decepción en esta final el húngaro Attila Vadja, doble campeón del mundo y que defendía el título de Pekín, siendo sexto, alejado de lucha por las preseas.