En un artículo del Centro de Estudios Jordi Pujol recogido por Europa Press, ha argumentado que para conseguir que los juegos triunfen no se necesita sólo dinero, y pese a evitar mimetismos y comparaciones con los de Barcelona de 1992, ha recordado que su éxito tuvo mucho que ver con la unidad con la que fueron promovidos y realizados.
Para Pujol, la elección de Tarragona es una oportunidad única para que la ciudad mejore sus infraestructuras y se proyecte como "una metrópolis seductora de primera magnitud".
Además, puede contribuir a que la ciudad tenga aún más dinamismo partiendo de un excepcional patrimonio histórico, de una potente industria química y de un turismo "que cuenta con algunas de las ofertas más espectaculares de la región".
Sin dejar el Mediterráneo como referencia, el ex presidente de la Generalitat se ha referido a las elecciones de Túnez, que evidencian que en la ribera sur "es posible asentar regímenes de democracia y progreso".
Ha confiado así en que Túnez aparque el autoritarismo y la arbitrariedad del viejo régimen y consiga asentar una democracia y un progreso que sirva de referente a los países vecinos.