El de Pretoria, que era el gran favorito en una prueba donde entre los olímpicos llegó a superar las series y plantarse en las semifinales, se desquitó así de sus anteriores actuaciones y logró su primer metal dorado individual de la cita, ya que se había impuesto con el relevo 4x100 y con récord del mundo.
En cambio, en otra de sus pruebas favoritas, los 200 metros, fue derrotado sorpresivamente por el brasileño Alan Fonteles Cardoso Oliveira, lo que provocó sus quejas por las prótesis del sudamericano, y en los 100 perdió su corona a manos de Jonnie Peacock, sin ni siquiera poder subir al podio.
Pero en su prueba 'favorita', Pistorius, una de las grandes estrellas paralímpicas, no dio opciones en ningún momento, adjudicándose el oro con un tiempo de 46.68, un segundo más lento de lo que corrió en las series de la distancia en los Juegos Olímpicos (45.44). Aventajó en más de tres segundos a la plata y el bronce, que fueron para los americanos Blake Leeper y David Prince, con Oliveira cuarto.