Tras quince días de descanso activo tras proclamarse vencedor del Giro de Italia, Contador regresa a la competición para hacer frente a este último ensayo antes de afrontar el desafío de ser el primer corredor en vencer en la 'corsa rosa' y también en el Tour de Francia desde Marco Pantani en 1998.
El cansancio tras la dura semana final en la primera 'grande' y la falta de competición serán sus principales obstáculos, aunque esta carrera se presenta como un buen test para ir cogiendo ritmo de cara a la 'Grande Boucle'.
El pinteño se medirá a uno de sus máximos rivales en la carrera hacia los Campos Elíseos de París, el colombiano Nairo Quintana, que también ha elegido esta carrera para afinar su puesta a punto para el Tour de Francia.
El ciclista sudamericano no compite desde el Tour de Romandía de principios de mayo y desde entonces ha estado entrenando en su Boyaca natal. Ahora, probará sus sensaciones antes de la 'grande' francesa en una carrera que ya conquistó en el año 2012.
Ambos deberán enfrentarse a tres etapas suaves, las dos iniciales en Auch y Saint-Gaudens y la final en Gaillac, y a un buen test montañoso que podría decidir el vencedor en la tercera etapa. Serán 181 kilómetros entre Izaourt y Bagnères-de-Luchon a los que tendrán que hacer frente este sábado, en una ruta que incluye tres puertos de primera categoría como Haut-Balestas, Val Louron y Port de Balès, que pondrán a prueba a los corredores con el Tour de Francia a la vuelta de la esquina.