El 'Telefónica', que este jueves lograba el récord de velocidad en esta edición de la Vuelta al mundo a vela, aprovechando la borrasca en la que se encontraba, ha comunicado que ha roto uno de sus timones en medio de la tormenta, pero que sigue navegando rumbo a Lorient, meta de esta octava etapa, a la que está prevista que la flota llegue el viernes por la tarde.
Desde el barco español, que cede el liderato de la etapa, señalan que han conseguido minimizar los daños estabilizando la velocidad con la esperanza de no perder mucha distancia con sus rivales, ya que los de Iker Martínez lideraban esta etapa, que se presentaba vital para lograr el triunfo final de esta VOR en Galway.
Así, a las 16.00 horas y tras haber batido por cuarta vez en este día el récord de velocidad con una marca de 564 millas en 24 horas, el 'ESP-1' se vio obligado a reducir su velocidad drásticamente durante aproximadamente una hora debido a la rotura de uno de sus timones.
La tripulación española tuvo que trabajar en plena tormenta y con vientos superiores a 25 nudos para poder solventar esta situación usando un timón de respeto. Algo que ya avisaba el navegante Andrew Cape esta mañana, sobre las precauciones que tenían que tener, tras haber navegado a tan altas velocidades.
"Vamos a tener una tarde frenética y una noche con vientos huracanados de 30 a 40 nudos de intensidad. Vamos al límite, hay muchísima agua entrando por la proa. Este tipo de velocidades cobran un peaje sobre el material, son muy exigentes para el timón, las drizas, la jarcia. Es doloroso cuando el barco da con la ola", subrayó Cape, antes de que se rompiera el timón del 'ESP-1'.
Según el parte de las 15.00 horas, el barco de Iker Martínez había descendido a la tercera posición de la etapa y se situaba a la misma distancia que el norteamericano 'Puma', segundo, mientras que el 'Groupama' de Franck Cammas aprovechaba para superar a los españoles y poder acercarse al triunfo, después de que en la anterior etapa, con final en Miami, le arrebatara el liderato de la general.