Los africanos marcaron el ritmo del maratón y sentenciaron la carrera cuando se sintieron más cómodos. Los keniatas lideraban la prueba hasta el kilómetro 35, incrementando cada vez más la intensidad hasta que sólo quedaban tres atletas.
Fue en ese momento cuando el ugandés dio un golpe de efecto y se marchó en solitario, en el kilómetro 38. Kirui intentó seguir su ritmo pero fue imposible, así que se tuvo que conformar con la plata, viendo cómo Kiprotich se hacía con el oro sin demasiados problemas.
De esta forma, Kiprotich evita el sueño de Kenia de revalidar el título olímpico en maratón y consigue para su país el primer oro olímpico de su historia en esta disciplina.
Los españoles aguantaron en la cabeza de carrera durante los primeros 20 kilómetros, pero no soportaron el ritmo a partir de entonces. Carles Castillejo llegó a meta en vigésima cuarta posición, a 8:16 de la cabeza, mientras que Ignacio Cáceres (2:17:11) acabó trigésimo primero. Además, José Carlos Hernández (2:17:48) finalizó trigésimo cuarto.
La afición española soñaba con una medalla pero no se trata de una disciplina que haya dado muchas preseas a la delegación nacional. En Pekín 2008, el decimosexto puesto de Chema Martínez era difícil de superar en Londres pero si salía todo bien se podía aspirar a un diploma. Sin embargo, el trío nacional no ha podido aguantar el ritmo de los africanos y acabaron sucumbiendo, quedando al nivel del atletismo español en estos Juegos.