"Fue un buen partido, con muchos intercambios, fue duro. Estoy feliz con mi torneo y mi tenis", aseguró Ferrer en rueda de prensa, donde recalcó que "no" estaba más disgustado que lo habitual por la derrota. "Mi sentimiento es bueno, no hay ningún problema", zanjó.
Sobre el partido, reconoció que en el tercer set "los primeros juegos fueron duros, pero el partido estaba ajustado", pero que Murray fue "mejor". "Jugó muy agresivo con su revés a dos manos, y en el cuarto set, cuando rompí con 2-0 para empatar y empaté a dos, con el 'break' en contra perdí un poco la concentración y fue la clave", apuntó.
En este sentido, desconoce las causas de este momento. "Es muy difícil estar concentrado todo el partido, corrí mucho. Lo intenté, pero en ocasiones es imposible estar en perfectas condiciones", recordó el número ocho del mundo.
Además, el de Jávea indicó que las condiciones "cambiaron un poco" cuando cerraron el techo de la Rod Laver Arena en la tercera manga, pero no lo puso como "excusa". "¿Qué puedo hacer? Es igual para los dos", sentenció el alicantino.