"Es hermoso estar de vuelta aquí en Wimbledon como campeona. Me siento honrada por poder jugar como campeona, porque es algo que queda de por vida. Eso sí, tendré que aguantar la presión y no pensar en eso cuando esté en la pista sino en los puntos y en el partido", indicó.
Kvitova, como campeona, tendrá el honor de abrir el turno de la pista central el próximo martes, acompañada desde el palco presidencia por sus padres. "Es muy agradable tenerlos aquí para el primer partido. Para ellos es un honor también porque mi padre fue mi entrenador hasta que cumplí los 16", señaló.
La checa, que no llega en un gran momento tras caer en primera ronda en el Torneo de Eastbourne, reconoce que se siente más importante y protagonista que cuando comenzó el torneo el año pasado. "Soy más reconocida en la República Checa y en el mundo entero. En un principio era algo que era extraño para mí aunque me he acostumbrado poco a poco y sé que es parte de nuestra vida", dijo.