Los dos exjugadores, que formaron una potente pareja de dobles, fueron galardonados con una estatuilla diseñada por el afamado escultor Laurence Broderick que supone la condecoración más alta de la ITF por su contribución al tenis como jugadores y entrenadores en una emotiva gala celebrada en el Pabellón Cambon Capucine de París.
"Estamos muy contentos de entregarles a Sergio Casal y Emilio Sánchez el Premio Philippe Chatrier. Su contribución al tenis como pareja de dobles y como entrenadores es sobresaliente. Sus logros en la cancha contribuyeron al éxito del tenis en España y con su academia han dado forma a la carrera de algunos de los mejores tenistas del mundo", señaló el presidente de la ITF, David Haggerty.
Sánchez Vicario y Casal formaron dúo durante doce años y juntos conquistaron 44 torneos juntos, dos 'Grand Slams' (US Open 1988 y Roland Garros 1990) y la medalla de plata en Seúl 1988, el año en el que el tenis volvió a ser olímpico, acabando entre los 10 mejores durante 11 años, entre 1985-95, con el número uno del mundo en 1987.
Posteriormente, continuaron con su camino fuera de las pistas y en 1998 pusieron en marcha la Academia Sánchez-Casal en Barcelona para dar una educación completa a los alumnos, con la escuela y las pistas de tenis en el mismo lugar, de manera que los jóvenes pudieran estudiar y entrenar al mismo tiempo.
Además de los dos extenistas, la ITF entregó sus premios al escocés Andy Murray y a la alemana Angelique Kerber, los mejores a nivel individual, a las parejas formadas por el escocés Jamie Murray y el brasileño Bruno Soares, y por las francesas Caroline Garcia y Kristina Mladenovic, al serbio Miomir Kecmanovic y la rusa Anastasia Potapova como juniors más destacados, al británico Gordon Reid y la holandesa Jiske Griffioen en la modalidad de silla de ruedas, y Argentina y la República Checa por sus títulos de la Copa Davis y la Copa Federación, respectivamente.