Mariana, la primera empleada de hogar que reclamó su derecho al subsidio por desempleo en la UE y ganó

Mariana reclamó a la Seguridad Social su derecho a cotizar por el paro. La mujer tenía el consentimiento de su empleadora. Le contestaron que la ley española era muy clara al respecto y que las empleadas del hogar no tenían derecho al subsidio por desempleo y por eso no pueden cotizar. El abogado, Javier de Cominges, del despacho Vento Abogados&Asesores. la representó ante los tribunales y terminó en la UE, ante el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE), donde le dieron la razón a la mujer. Desde hoy todas las limpiadoras en España tendrán derecho al paro, gracias a la batalla de Mariana.

El abogado Javier Cominges planteó que la normativa española podría violar la comunitaria, y el juez elevó la cuestión al tribunal europeo que falló a favor de Mariana y de todas las empleadas del hogar .

La Ley nacional violaba las normas comunitarias relativas a la igualdad de trato entre hombres y mujeres en materia de seguridad social y en asuntos de empleo y ocupación, en un olectivo un colectivo al que se estaba negando la prestación, y en el que el 95% son mujeres y muchas de ellas inmigrantes.

La decisión de la Justicia Europea contra una "situación de desamparo social"

La normativa comunitaria consideró que existe una discriminación indirecta por razón de sexo cuando “una disposición, un criterio o una práctica aparentemente neutros” ponen en “desventaja particular” a personas de un sexo determinado, salvo que se pueda justificar “objetivamente con una finalidad legítima” y que los medios empleados para alcanzar dicha finalidad sean proporcionados.

En su dictamen, el Tribunal europeo argumentó que la falta de reconocimiento del desempleo impide el acceso otras prestaciones, lo que “entraña una mayor desprotección social de los empleados de hogar, que se traduce en una situación de desamparo social”.

Mariana luchó y ganó: logró cambiar la ley en España, después de que el TJUE concluyera que la ley española violaba la comunitaria; ahora, no solo Mariana podría cotizar por el desempleo, sino todas las empleadas de hogar, que además estarán más protegidas frente a los despidos improcedentes.

En 2021 había 556.300 personas empleadas en el servicio doméstico ―479.400 de ellas mujeres―, frente a las 383.405 afiliadas a la Seguridad Social hasta marzo. Es decir, al menos un 30% no estaban contratadas de forma regular, según datos de la Encuesta de Población Activa.

 

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