El injusto reparto de las ayudas públicas en España: 30 % para las familias pudientes y solo el 12 % para las más necesitadas

La lista de políticos con altos ingresos económicos que se han beneficiado de los bonos térmicos y eléctricos destinados a las familias vulnerables o numerosas no para de crecer. Los casos de los dirigentes populares Enrique Ossorio o Alfonso Serrano o de la diputada regional madrileña, Mónica García, ha puesto de manifiesto los errores en el reparto de las ayudas públicas en nuestro país. Se trata de unas partidas que no han parado de crecer en los últimos años tras la crisis sanitaria, la guerra de Ucrania, o el repunte de los precios energéticos y de los alimentos.

De hecho, las partidas destinadas a estas ayudas se han duplicado, según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Pero el escándalo de los perceptores adinerados de estos beneficios destinados a ayudar a las familias en situaciones de pobreza severa ha llevado al Gobierno a anunciar una reforma que condiciones la concesión a determinados límites de renta, algo que también afectaría a las familias numerosas.

España está a la cabeza de los países más injustos al premiar a las familias más ricas

La radiografía de estas ayudas en España demuestra que el reparto de los esfuerzos y los beneficios es muy injusto en nuestro país. Así lo demuestra un informe de la OCDE fechado en 2022 que constata que el 20 por ciento de los hogares más ricos de España recibió más del 30 por ciento de las ayudas del Estado. Por rel contrario, al 20 por ciento de los más pobres solo llegó el 12 por ciento de estos beneficios.

Los datos del informe 'Income support for working-age individuals and their families' de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos coloca solo por detrás de Luxemburgo, Grecia e Italia en cuanto a la injusta distribución de los beneficios sociales, según recoge el diario Público.

El caso español destaca frente a otros países que sí ponen el foco en las familias más desfavorecidas, de forma que Nueva Zelanda, Finlandia y Australia destinan estos grupos el 45 por ciento de las ayudas públicas frente a ese 12 por ciento de España.

De los 36 países de la OCDE recogidos en el informe sobre las ayudas públicas, 21 de ellos tienen programas destinados sobre todo a las familias más vulnerables. España estaría en el otro grupo de 15 en los que las ayudas premian sensiblemente más al 20 % de la población que más ingresos tiene