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Ni la quiebra del Silicon Valley Bank ni el hundimiento de Credit Suisse, con todas las turbulencias que han provocado en los mercados financieros, han llevado al Banco Central Europeo a replantearse su estrategia de lucha contra la inflación. Tal y como había anunciado y confirmado la presidenta Christine Lagarde, el organismo subía este jueves 50 puntos básicos los tipos de interés. El BCE se mantenía fiel a su plan a pesar de que muchos analistas descontaban un incremento más moderado (del 0,25%) tras la espiral de pánico que ha sacudido al sector bancario.
Esas previsiones podrían explicar que horas antes de que comunicara su decisión sobre los tipos, el euríbor cayera más de tres décimas en su tasa diaria, hasta el 3,359%. Lo que supone el segundo descenso más abultado de la historia de este indicador, que se utiliza para calcular la mayoría de las hipotecas a tipo variable. “Hay que saber interpretar el euríbor, y lo que indica la alta volatilidad de los últimos días es que el mercado estaba pidiendo que no se llevara a cabo la subida del 0,5% por el miedo y la inestabilidad", señala Maria Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
Y es que esa caída llegaba 48 horas después de que se hubiera producido el desplome más fuerte en los 24 años de existencia del euríbor. El martes cayó casi cuatro décimas en una sola sesión, de nuevo por las expectativas de que los bancos centrales moderaran la senda de subida de tipos para contener la inflación. Y entre esas dos jornadas de grandes descensos, el miércoles firmaba la mayor subida desde el pasado junio, incrementándose 150 milésimas. Una auténtica montaña rusa.
Con las caídas de esta semana y la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo hasta el 3,5%, el euríbor se queda por debajo del precio oficial del dinero cuando tradicionalmente se sitúa por encima. Los analistas consideran que la evolución actual de este índice, que refleja el tipo de interés a un año al que se prestan el dinero entre sí una selección de bancos europeos, es ahora mismo muy impredecible; más aún después de que el BCE no haya querido adelantar pistas sobre las decisiones que tomará sobre los tipos en las reuniones de los próximos meses.
"La evolución del euríbor durante las dos próximas semanas determinará su las turbulencias de estos días son algo puntual o el regreso de los fantasmas de una crisis financiera. Si sigue subiendo será porque los inversores interpretan que los problemas son algo aislado, y si baja será una especie de petición al BCE de que no se siga con los incrementos de los tipos de interés”, valora Matos.
En cualquier caso, tras los vaivenes de los últimos días, el dato diario del euríbor se aleja, de momento, del nivel del 4% que estuvo a punto de tocar la pasada semana. Los expertos consideran que esa cifra, que con el rápido aumento del indicador se preveía que se alcanzara en abril, se llegará a tocar algunos meses más tarde, siempre que el Banco Central mantenga su hoja de ruta de subidas de tipos en los meses de mayo y junio.
El frenazo en la subida del euríbor provocado por la quiebra del SVB y la extensión del pánico al sector bancario europeo tendrá alguna consecuencia positiva para los hipotecados que tengan que revisar sus cuotas con el dato mensual de marzo, que se encuentra actualmente en el 3,785%. La subida será importante ya que hace un año el euríbor estaba aún en números negativos, pero será menor de lo esperado la semana pasada.
“La diferencia entre que el indicador mensual se quede en este nivel o alcance el 4% supone que la subida de la cuota, para una hipoteca de 180.000 euros, a 30 años, con un diferencial de euríbor +1%, puede ser de hasta 100 euros menos de lo estimado hace solo unos días. Supone 1.200 euros menos al año”, calculan en Fotocasa.
La inmobiliaria, no obstante, señala que el rápido aumento de este índice en los últimos meses por la subida de los tipos provocará que las mensualidades para un préstamo hipotecario a interés variable revisado en marzo registren aumentos cercanos al 55%. Esto supone incrementos de entre 3.300 y 7.700 euros al año dependiendo del importe de la hipoteca (150.000 y 350.000 euros, respectivamente).
Desde la plataforma inmobiliaria Idealista a advierten también del fuerte impacto que la nueva subida de los tipos de interés aprobada por el BCE tendrá en las familias hipotecadas a tipo variable. Aseguran que supone “un jarro de agua fría por el incremento de las cuotas mensuales, que podrían llegar a poner en aprietos a aquellas familias más expuestas.