La operación supondría un intercambio de acciones valorado en 2.730 millones de euros, y que se plantea como un canje de 8 acciones de ACS por cada 5 de la alemana, según la media de cotización de ambas sociedades en los últimos tres meses.
Para los analistas, el precio de la oferta (55,68 euros por acción, según cálculos de EFE-Dow Jones) es bajo y podría no recibir un apoyo masivo.
Hoy los títulos de esta constructora, que cotiza en el MDAX, la segunda división del parqué germano, cerraron en los 59,45 euros, tras ganar 1,50 euros en la sesión bursátil, o un 3,14 por ciento.
Pero según ha aclarado en un comunicado el presidente del grupo español, Florentino Pérez, ACS sólo pretende alcanzar en el futuro algo más del 50% de Hochtief, que seguirá cotizando en Fráncfort y con sede en Essen.
La legislación germana obliga a lanzar opas por el 100% de las acciones si ya se posee más de 30% de las mismas, y es por eso que ACS ha lanzado la oferta por el total de la primera constructora alemana.
Entre rumores sobre la operación en el mercado y de que el rotativo ABC informase sobre la operación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió la cotización de ACS antes de la apertura del mercado.
La constructora acabó liderando las alzas del selectivo español Ibex-35 al subir en la jornada de hoy el 2,95%, y cerrar la sesión a 35,82 euros por título.
Al tiempo que planea su expansión por mercados como el estadounidense y el australiano (en los que Hochtief opera principalmente) ACS perdería interés en aumentar su presencia en la empresa energética española Iberdrola, como viene intentando hasta el momento, según distintos analistas consultados.
ACS quiere consolidar sus resultados con los de la compañía energética -de la que es máximo accionista al poseer el 12,13% del capital directa e indirectamente- y para ello necesita acceder al consejo de la eléctrica o elevar su participación al 20%.
Según el analista de Construcción de Ahorro Corporación, Guillermo Barrio, el giro que supone la opa sobre Hochtief se trata de una transacción "muy positiva y transformadora" y "tiene todo el sentido estratégico".
Entre otras ventajas, la constructora "entra directamente en el mercado asiático, que representaría un 35% de los ingresos conjuntos en 2011 y "complementa los negocios de construcción en EEUU (25%) y Polonia, donde ACS está inmerso en una fuerte expansión".
El inicio estimado del periodo de aceptación de la oferta pública de adquisición de acciones tendrá lugar a principios de noviembre, tras la aprobación por parte de la Autoridad Federal Supervisora del sistema Financiero Alemán y su finalización se calcula para diciembre, por lo que ACS espera que la oferta se complete antes del final de 2010.
Según un estudio de la revista estadounidense ENR, Hochtief es la primera constructora del mundo en contratos internacionales, con un beneficio de 26,06 millones de dólares (unos 19,9 millones de euros), mientras que ACS ocupa el puesto número 20 de la lista y su beneficio es de 22,5 millones de dólares (17,2 millones de euros).
La compañía alemana tiene varios proyectos en EEUU, Australia, Asia y Europa, entre los que destacan la construcción de cuatro rascacielos de 66 plantas en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos y de un puente en la ciudad australiana de Melbourne, así como un sistema de túneles de aguas residuales en Hong Kong.
Por su parte, ACS ha invertido en 2010 más de 110 millones en la autopista I-595 en Estados Unidos y los 107 en el Eje Diagonal en Barcelona, mientras que a servicios industriales se destinaron 645 millones a plantas termosolares en España y parques eólicos en México.
En el año 2009, las ventas totales del grupo ascendieron a 15.606 millones de euros.