La empresa farmacéutica Almirall prevé finalizar 2012 realizando el 60% de sus ventas fuera de España, lo que representa que este será el primer año en el que las exportaciones serán más numerosas que las ventas en el mercado interno.
Así lo ha explicado este jueves el consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, quien ha señalado que a lo largo del primer trimestre de este año las ventas internacionales ya han supuesto el 52% de la facturación global, cuando durante el mismo periodo del año pasado fueron cerca del 44%.
El incremento de las exportaciones sobre el total de ventas "se va a seguir acelerando", con unas previsiones de que en dos o tres años se sitúe entre el 70% y el 75%, ha señalado en un desayuno informativo organizado por PWC y 'La Vanguardia'.
Almirall vende sus productos en más de 70 países, también a través de acuerdos con otras compañías, especialmente en los países europeos, Estados Unidos y Japón, en un contexto en el que tiene previsto el lanzamiento de dos nuevos medicamentos que han generado "altas expectativas" en el seno de la compañía.
Se trata de un fármaco para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) y otro indicado para el síndrome del intestino irritable, lo que ayudará a absorber el impacto de los cuatro reales decretos aprobados por el Gobierno para reducir el gasto farmacéutico en los dos últimos años.
En el caso de Almirall, los beneficios en 2011 cayeron un 29%, si bien todavía fueron de 84 millones de euros, y aunque Sanchiz ha señalado que las previsiones para 2012 indican que las ventas disminuirán un 10%, también se espera que la reducción de beneficios sea menor que el año anterior.
LA IMPORTANCIA DE LA I+D
Sanchiz ha reivindicado la importancia de la inversión en I+D para asegurar la viabilidad de la empresa, algo que ha pedido a las administraciones tener más en cuenta para garantizar la supervivencia del sector farmacéutico.
Entre los retos de futuro, el consejero delegado de Almirall ha indicado que la industria debe seguir apostando por la innovación y mejorar la relación entre coste y beneficio, así como seguir en la senda de fomentar la transparencia en su funcionamiento, si bien ha pedido a los gobiernos que reconozcan su esfuerzo fijando un "precio adecuado" para los fármacos nuevos y el mantenimiento de un marco estable y predecible, entre otras.
Sanchiz ha señalado que el gasto farmacéutico español sobre el porcentaje del gasto sanitario ha caído en los últimos años del 25% al 15%, lo que a su entender dificulta que las empresas puedan seguir invirtiendo en I+D y revertir sus beneficios en la sociedad.
Así, ha advertido que en los últimos 20 años la mayoría de I+D ha pasado a realizarse en Estados Unidos.
En detrimento de Europa, en un contexto en el que los beneficios de las farmacéuticas se sitúan por debajo de otras empresas tecnológicas, pese a que invierten más en investigación y desarrollo, ha asegurado.
La puesta en el mercado de un fármaco nuevo desde el descubrimiento de una molécula en el laboratorio puede prolongarse 12 años y costar unos 1.300 millones de euros, ha especificado Sanchiz, por lo que ha reclamado una menor "aversión al riesgo" por parte de las autoridades regulatorias y el establecimiento de precios que compensen el esfuerzo.
Sanchiz ha señalado que, pese a pequeños ajustes de plantilla en los últimos años, Almirall no ha recortado en I+D y en 2011 destinó a este concepto el 19% de sus ventas --unos 768 millones de euros el año pasado--, lo que representa el 3% del total que se destina en España a investigación y desarrollo y emplear a unas 500 personas sobre el total de 3.000 trabajadores que tiene la compañía.