Blanco afirma que en 10 años la mitad del presupuesto de Fomento irá a la conservación

AGENCIA EFE 12/05/2011 09:28

En su intervención en el VI Encuentro del Sector de Infraestructuras, organizado por Deloitte y ABC, Blanco explicó que a medida que crece la red de transportes hay que dirigir "más recursos al mantenimiento y conservación de infraestructura ya construidas".

En este sentido, Blanco recordó que en España se ha hecho mucho y, siendo la quinta economía de la Unión Europea, cuenta con la red más extensa de autopistas (casi 14.000 kilómetros) y alta velocidad, por lo que ya no se puede seguir haciendo lo mismo.

Tampoco las necesidades del país son las mismas que hace 15 años y se debe poner más foco en el desarrollo de ámbitos que habían sido descuidados en el pasado y que son estratégicos para el crecimiento económico de España.

Insistió en que la inversión en infraestructuras no puede verse como un fin en si mismo porque los puertos sin mercancías, los trenes sin pasajeros y los aeropuertos sin aviones no son símbolo de progreso, sino de oportunidad perdida.

A su juicio, hay que dirigir la inversión a aquellas actuaciones que sean capaces de incrementar la competitividad de España y, entre ellas, destacó aquellas que pueden apuntalar la recuperación del sector turístico, como por ejemplo en los aeropuertos.

También se trata de impulsar el transporte de mercancías ferroviario y portuario para que sea "un palanca decisiva en el incremento de las inversiones".

Otra razón de peso para que España no vuelva a tener los mismos niveles de inversión en obra pública nueva es que el país debe cumplir su objetivo de déficit.

En opinión de Blanco, es algo que va en el interés de todos, también muy especialmente en el de las empresas constructoras de obra pública porque sin unas cuentas públicas sostenibles, difícilmente habrá obra pública.

No obstante, pese a la coyuntura económica y el ajuste, el año pasado, la inversión ejecutada en las infraestructuras del transporte superó los 14.000 millones de euros, el triple que la de 2000, cuando el momento económico era mucho más favorable, recordó.

Además, los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio destinan, de nuevo, casi 14.000 millones de euros, al desarrollo de las infraestructuras del transporte, lo que representa el 1,3 % del PIB.

España afronta un modernización del sistema de transporte de forma integral, apostando por la intermodalidad, con las conexiones ferroviarias en los puertos y las plataformas logísticas.

La mejora del sistema de transporte permitirá a la larga reducir costes logísticos, que pesan decisivamente en la cuenta de resultados de muchas empresas, en su localización, y, consecuentemente, en la oportunidad de crear riqueza y empleo, añadió.

Además, con esa mejora se está promoviendo el cambio económico, reforzando el liderazgo turístico de España y extendiendo las posibilidades de movilidad a todos los ciudadanos, resaltó.

Para Blanco, la evolución positiva de los tráficos tanto aéreo como ferroviario y marítimo, de pasajeros y mercancías, que se está sintiendo con fuerza en los últimos meses permite confiar en la recuperación de España, ya que el transporte suele actuar como indicador adelantado de la actividad económica.