En declaraciones a la cadena Ser, Blanco explicó que, pese a esto, el objetivo del Ejecutivo es conseguir la estabilidad de las cuentas públicas para recuperar la confianza de los mercados y conseguir que vuelva a fluir el crédito, "lo que requiere este ajuste en la inversión".
Blanco explicó que, como consecuencia del ajuste, habrá que rescindir algunas obras y prolongar el plazo de ejecución de otras.
No obstante, afirmó que su ministerio tiene obras contratadas pendientes de ejecución por valor de 27.000 millones de euros, por lo que aseguró que no se va a paralizar la actividad económica.
Además, anunció que el ministerio de Fomento pretende licitar en lo que queda de año obras por valor de 5.000 millones de euros con cargo al presupuesto ordinario y que también licitará "alguna obra pública" con cargo al plan extraordinario.