El diario carioca O Globo dice que, mediante ese acuerdo, Brasil también participará en el proyecto para la construcción del Reactor Experimental Termonuclear Internacional (Iter, según sus siglas en inglés), que se desarrolla en la planta francesa de Cadarache.
En el proyecto Iter participan hasta ahora la UE, Estados Unidos, China, la India, Japón, Corea del Sur y Rusia, que han comprometido una inversión por el orden de los 10.000 millones de euros.
El objetivo es demostrar la viabilidad de recrear en la Tierra la fusión como fuente de energía limpia.
Mediante la fusión, se aspira a reproducir la reacción física que se da en el Sol cuando los núcleos atómicos ligeros se fusionan para formar otros más pesados, que generan así una enorme cantidad de energía.
El acuerdo que ha sido negociado entre Brasil y la UE, según O Globo, establece además la construcción conjunta de un laboratorio experimental en el estado de São Paulo.
El periódico dice que el convenio será firmado en octubre próximo en Estocolmo por el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso.