Brasil quiere una sociedad con África para explotar aguas del Atlántico Sur

AGENCIA EFE 19/05/2009 18:58

El ministro de Defensa, Nelson Jobim, dijo en una entrevista con corresponsales extranjeros que se propone plantear el asunto durante la semana próxima, cuando se reunirá en Angola con autoridades de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y de algunas naciones africanas ajenas a ese grupo.

Según Jobim, se ha comprobado que en el fondo del Atlántico Sur hay valiosas reservas de manganeso, hierro, níquel, cobre, cobalto y titanio, entre otros minerales, y se sospecha que incluso puede hallarse petróleo, como ocurre en las costas de Brasil.

La Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos del Mar, que data de 1994, establece que la explotación de esas áreas en aguas internacionales puede ser otorgada en concesión por la Autoridad Internacional de Fondos Marinos, que ya ha autorizado operaciones en zonas de los océanos Índico y Pacífico.

En relación al océano Atlántico, Jobim señaló que en zonas próximas a la plataforma continental brasileña hay empresas alemanas y rusas que han iniciado tareas de investigación, con el fin de identificar su potencial y llegado el caso pedir una concesión.

En opinión del ministro, Brasil debe aprovechar su experiencia en la explotación de petróleo en aguas profundas y apuntarse a esas iniciativas lo más rápido posible, pues de otro modo podría "llegar tarde" y quedar fuera del negocio.

Explicó además que la concesión de áreas en el Atlántico Sur puede tener impacto en muchas de las rutas comerciales marítimas del país, que podrían ser desviadas en función de las zonas otorgadas.

Por esa razón y por el "compromiso" del Gobierno brasileño con el desarrollo de África, Jobim indicó que la intención es plantear un tipo de sociedad con países africanos para planes de investigación y eventual explotación de áreas en el Atlántico Sur.

El ministro enmarcó esos planes en la cooperación Sur-Sur, que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha intentado reforzar en los últimos seis años.

Señaló además que, en el caso del Atlántico, Brasil y el África occidental poseen las mayores costas, por lo que se trata también de un asunto "estratégico", con implicaciones para el desarrollo, la defensa y hasta el cuidado del medio ambiente.

Al mismo tiempo, recordó que Brasil continúa ante las Naciones Unidas con los trámites necesarios para ampliar de 200 a 350 millas náuticas su plataforma continental sobre el Atlántico.

La aprobación definitiva de ese pedido en la Comisión de Límites de la ONU supondría que la plataforma brasileña pasaría desde los actuales 3,5 millones de kilómetros cuadrados a 4,5 millones de kilómetros cuadrados.

Según Jobim, el trámite ante la ONU está prácticamente aprobado, aunque quedan dudas en relación a cuatro áreas, que en conjunto ocupan una superficie de unos 189.000 kilómetros cuadrados.