La Comisión Europea propone prorrogar ayudas a las minas deficitarias hasta 2014

AGENCIA EFE 20/07/2010 13:20

Después de un intenso debate, que obligó a aplazar la decisión a principios de mes, el Ejecutivo de la UE ha acordado hoy finalmente, "por unanimidad", su propuesta de revisión del reglamento relativo a las ayudas estatales al sector del carbón, que vence a finales de año.

Contrariamente a lo que preveían algunos borradores, donde se contemplaba la posibilidad de seguir autorizando ciertos subsidios hasta finales de 2022, la propuesta aprobada sólo prevé una prórroga de las ayudas públicas hasta el 15 de octubre de 2014.

Cualquier ayuda de funcionamiento adicional al sector queda supeditada a la presentación de un plan de cierre para las minas deficitarias, lo que no era el caso hasta ahora.

Los estados afectados, esencialmente Alemania, España y Polonia, podrán "colaborar", añade la nota, "en la orientación y la formación de los trabajadores afectados y garantizar que los yacimientos mineros son seguros y se limpian correctamente".

Pero el objetivo último de la propuesta es "garantizar el cierre definitivo de las minas no competitivas antes del 15 de octubre de 2014", ha dejado claro el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, en un comunicado.

"No debe haber ninguna duda al respecto. Las empresas tienen que ser viables sin subvenciones. No solo es una cuestión de justicia para los competidores que operan sin ayudas estatales, sino que también revierte en interés de los contribuyentes y de unas finanzas públicas que se encuentran en un contexto de austeridad", explica el comisario.

"La Comisión sólo autorizará ayudas de funcionamiento a aquellas empresas mineras que dispongan de un plan de cierre, y las subvenciones deben dirigirse de forma creciente a sufragar los costes sociales y ambientales del cierre", precisa Almunia.

En virtud del reglamento propuesto, que tiene que ser aprobado por los ministros de la UE, las subvenciones de funcionamiento tendrán que ser claramente decrecientes en el tiempo, con una reducción de al menos el 33 % por un período de 15 meses.

En caso de que la mina deficitaria no haya sido cerrada a 15 de octubre de 2014, el beneficiario tendrá que devolver las ayudas al Estado.

La nota de la CE precisa que cualquier ayuda al cierre deberá estar supeditada a la presentación por parte del Estado miembro de un plan de medidas apropiadas, por ejemplo en el ámbito de la eficiencia energética, las energías renovables o la captura y el almacenamiento de carbono, para mitigar los efectos ambientales negativos de las ayudas al carbón.

El objetivo de la propuesta presentada hoy es "poner fin a las subvenciones de funcionamiento concedidas a las minas no competitivas, algo muy parecido a lo que se ha hecho en el caso de los sectores siderúrgico y de la construcción naval".

Las subvenciones estatales deberán dirigirse de forma creciente a financiar las implicaciones sociales y ambientales del cierre de estas minas deficitarias.

El reglamento propuesto se refiere sólo a la hulla. El lignito es un tipo diferente de carbón, que no podía recibir subvenciones de funcionamiento.

En la UE la producción de hulla es pequeña en relación con la demanda y no deja de descender: 147 millones de toneladas en 2008 ó el 2,5 % de la producción mundial, según datos de la CE.

De hecho, la UE importa más de la mitad del combustible que utiliza en sus centrales eléctricas de carbón.

La ayuda total concedida al sector hullero ha quedado reducida a la mitad, es decir, de los 6.400 millones de euros de 2003 se ha pasado a los 2.900 millones en 2008.

Las ayudas a la producción han descendido en un 62%, hasta los 1.288 millones del total en el mismo periodo, a medida que se ha ido destinando una proporción cada vez mayor a cubrir los costes sociales y ambientales del cierre de las explotaciones.

La CE argumenta que prohibir las ayudas de funcionamiento a partir de finales de 2010, cuando expira el reglamento actualmente en vigor, habría tenido "terribles consecuencias sociales y económicas para una serie de regiones".

El sector da trabajo a unas 100.000 personas en Europa: 42.000 en el sector hullero propiamente dicho y más de 55.000 en industrias afines.

Las minas que dependen de las subvenciones de funcionamiento están situadas principalmente, aunque no exclusivamente, en la región alemana del Ruhr, en el noroeste de España y en el valle del Jiu en Rumanía.

En España la proporción de la producción eléctrica que procede del carbón es de aproximadamente un 25%, casi la mitad a partir de la hulla.

Polonia produce más de la mitad de la hulla de la UE, mientras que la otra mitad se extrae principalmente en Alemania, el Reino Unido, la República Checa y España.