Cuzco acata el paro de 48 horas en rechazo a un proyecto de irrigación

AGENCIA EFE 21/09/2010 21:18

Los sindicatos laborales en Cuzco, la capital de la región del mismo nombre, se unieron a la huelga iniciada en Espinar hace ocho días, y esa turística ciudad amaneció con sus carreteras bloqueadas y, por lo tanto, sin acceso a las regiones vecinas como Puno, Arequipa y Apurímac, según reportes periodísticos.

Las empresas que brindan el servicio de tren hacia la ciudadela arqueológica de Machu Picchu suspendieron sus actividades por las próximas 48 horas, en previsión de desórdenes o intentos de toma de esa vía.

Machu Picchu, cuyo acceso es principalmente por la vía férrea, es uno de los más importantes destinos turísticos de Perú y recibe cerca de 1.500 visitantes cada día.

En el aeropuerto Velazco Astete se observaba un estricto control policial, pero la salida e ingreso de vuelos era normal, informó la emisora Radio Programas del Perú (RPP).

Alrededor de 500 manifestantes procedentes de Espinar llegaron en las últimas horas a Cuzco y se preparaban para marchar desde el distrito de San Sebastián, donde están concentrados, hacia el aeropuerto y la plaza de armas de esa urbe andina, agregó RPP.

Ayer un grupo de estudiantes tomó las instalaciones de la Universidad San Antonio de Abad y se presume que se unirán a la marcha de hoy por las calles de esa ciudad.

Los pobladores de Espinar protestan desde el 13 de septiembre pasado contra la licitación del proyecto de irrigación por considerar que el proceso ha sido irregular al no considerar estudios de impacto ambiental y porque, además, se cree que los desabastecerá de agua.

Ese mismo día se declaró ganador de la concesión del proyecto al Consorcio Angostura-Siguas, que integran Cobra Instalaciones y Servicios (España) y Cosapi (Perú).

En el clímax de esta huelga indefinida, un hombre murió el jueves pasado por múltiples perdigones, mientras que 18 civiles y 26 policías resultaron heridos en enfrentamientos registrados en Espinar.

La Iglesia intentó mediar en el conflicto sin éxito, dado que los promotores de la huelga y las autoridades locales exigen la instalación de una mesa de diálogo con el primer ministro peruano, José Antonio Chang, quien exige que primero se levante la medida de fuerza.