Ese indicador bursátil, que agrupa a treinta de las mayores compañías de Estados Unidos en la Bolsa de Nueva York, perdió 34,01 puntos y acabó en 8.438,39 unidades en la última jornada de una semana.
El selectivo S&P 500 descendió el 0,15% (1,36 puntos) para acabar a 918,9 enteros, y sus pérdidas semanales quedaron en el 0,25%; mientras que el mercado tecnológico Nasdaq avanzó el 0,47% (8,68 puntos) y se situó en 1.838,22 unidades, con lo que cerró la semana con un ascenso del 0,59% respecto al viernes anterior.
Los inversores se mostraron más cautos que en la jornada anterior, la única de la semana en la que el parqué neoyorquino cerró con ganancias, y frenaron su ánimo comprador después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunciara que durante el pasado mayo se produjo un fuerte incremento del ahorro privado.
Los estadounidenses ahorraron ese mes un 6,9% de sus ingresos, el nivel más alto en desde diciembre 1993, puesto que la mayor parte de las ayudas ofrecidas por el Gobierno para animar el consumo no fueron gastadas, sino ahorradas, algo poco útil para reactivar la economía.
El parqué neoyorquino no se dejó impresionar este viernes por el índice de confianza que elabora la Universidad de Michigan y que en junio se situó en 70,8 puntos, por encima de los 68,7 de mayo.
Las acciones de Bank of America lideraron las ganancias de las empresas que integran el Dow Jones de Industriales, al avanzar el 3,24%, seguidas de las de la farmacéutica Merck (1,62%) y las del banco JPMorgan (0,91%).
Con avances más leves se ubicaron en ese índice 3M (0,61%), Coca-Cola (0,59%), Johnson & Johnson (0,59%) y Alcoa (0,37%), entre otros valores.
American Express fue la compañía del Dow Jones de Industriales que más perdía, tras bajar el 2,78%, y la siguieron Microsoft (1,85%), Boeing (1,53%), Hewlett-Packard (1,34) y Wal-Mart (1,01%).
Las petroleras Exxon Mobil y Chevron bajaron el 1,38% y el 1,19%, respectivamente, mientras que la automovilística Ford retrocedió el 1,23% y sus acciones terminaron la jornada a 5,61 dólares.
El mercado tecnológico salió beneficiado del buen comportamiento del fabricante de hardware Palm, que vio como, después de anunciar unas pérdidas menores a las esperadas, sus títulos se revalorizaron el 15,69% y cerraron a 16,22 dólares.
La deuda pública a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,52%.