La incertidumbre respecto a la solvencia de varias economías periféricas de la eurozona ha provocado una devaluación del euro del 7% en el presente mes, prácticamente la mitad de la caída acumulada por la moneda europea en lo que va de año.
Los inversionistas siguen preocupados por el alto nivel de endeudamiento de varios países de la zona euro, pese al gigantesco plan de rescate de 750.000 millones de euros puestos en la mesa la semana pasada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Según Hideaki Inoue, responsable de cambios en Mitsubishi UFJ Trust and Banking, "Europa tomó medidas la semana pasada para atacar los riesgos inmediatos, pero los mercados miran ahora la salud presupuestal de países como España, Italia y Portugal", además de la Grecia, cuyos problemas de endeudamiento encendieron la mecha.
"Es posible que esa inquietud por la deuda se extienda a otros países, como Irlanda", agregó.
En opinión de Inoue, los inversionistas se preguntan "si la austeridad presupuestal es realmente lo mejor que se puede hacer, en vista del efecto negativo que ello tendrá en la economía.
"La crisis de la deuda se agrava al punto que los inversionistas se preocupan por la economía real de algunos países europeos", dijo.