En un comunicado, Fitch explica que la previsible aportación de fondos públicos supondrá para el grupo una "reestructuración impuesta" y limitará su capacidad para llevar a cabo su propia estrategia comercial.
La agencia recuerda que la proporción de capital del grupo fruto de la fusión de las dos cajas gallegas era del 5,2 por ciento (3,2 por ciento sin incluir las ayudas públicas) a cierre de 2010, lejos del 10 por ciento al que debería llegar en octubre. O del 8 por ciento en el caso de encontrar socios significativos.
Por eso, Fitch recomienda a la caja que siga reduciendo su exposición a la construcción y el sector inmobiliario porque advierte de que la financiación en los mercados mayoristas sigue siendo difícil para las cajas y hay una fuerte competencia por captar depósitos.
Novacaixagalicia es la cuarta entidad más grande de España dentro del sector de las cajas, está centrada en banca minorista en Galicia, donde tiene una cuota de mercado importante y alrededor de 800 sucursales y 8.623 empleados a cierre de 2010, añade Fitch.
Además de a NovacaixaGalicia, la agencia rebajó también a "bono basura" la deuda de Unnim, la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu.
En ambos casos, la agencia mantiene la perspectiva de las dos entidades estable.