El G20 arranca con consenso sobre la necesidad de reducir el déficit

AGENCIA EFE 27/06/2010 00:00

El tema de cuándo y cómo retirar las medidas de estímulo económico que se pusieron en marcha para superar la crisis se ha convertido en el principal motivo de fricción en el seno del G20, que agrupa a los principales países desarrollados y en desarrollo y se ha erigido en el guardián de la economía global.

En un lado del debate están países como EE.UU, que insisten como dejó claro hoy el secretario del Tesoro del país Timothy Geithner, en que el G20 debe centrarse sobre todo en el crecimiento, una postura que comparten potencias emergentes como Brasil.

En el otro lado del espectro está la Unión Europea, con Alemania a la cabeza, que mantienen que el recorte del gasto público es el objetivo prioritario.

Así lo dejó claro hoy la canciller alemana, Angela Merkel, quien dijo al final de la reunión del G8, que concluyó horas antes del arranque del G20, que la economía global sólo logrará un crecimiento "duradero y sostenible" si los países consolidan sus finanzas "e implementan reformas estructurales al mismo tiempo".

El ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, quien representa a su gobierno en la cumbre al tener que ausentarse el presidente Luiz Inácio Lula da Silva por las inundaciones en el país, alertó que la consolidación fiscal es importante.

Advirtió, de todos modos, que la incipiente y desigual recuperación económica global puede verse "amenazada" por "la prisa en la retirada de los estímulos".

Pese a ese tira y afloja en el tema que se perfila como clave para que las economías vuelvan a pisar suelo firme, hoy se observaron en Toronto muestras de acercamiento entre posturas enfrentadas.

La propia Merkel mencionó, en ese sentido, que hay "consenso" en la necesidad de reducir el gasto y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, que ha propuesto recortar el déficit a la mitad para el 2013, calificó ese consenso de "fuerte".

Más allá incluso fue el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien se refirió en rueda de prensa a la existencia de un acuerdo preliminar para reducir el déficit a la mitad en el 2013 como sugiere Harper.

Mantega mencionó, sin embargo, que un acuerdo en ese sentido dista de estar cerrado y calificó incluso de no realista una propuesta de ese tipo.

"Es muy draconiana, un poco difícil, un poco exagerada", dijo hoy en rueda de prensa Mantega, quien recordó que "hay países que tienen el déficit por encima del 10 por ciento" y no será posible que alcancen el objetivo que se plantea.

A la espera de que los líderes del G20 limen las asperezas en ese frente entre hoy y mañana, otro de los asuntos que se perfila como polémico es el de la propuesta para imponer un impuesto global a la banca o las transacciones financieras con el que financiar.

Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia lideran esa cruzada pero países emergentes como Brasil han dejado claro que no están de acuerdo.

"Nosotros no vamos a estar de acuerdo con eso", afirmó hoy Mantega, quien defiende que esa sea una medida que se aplique a nivel individual por los países que lo deseen.

Está previsto, por lo demás, que el G20 dé mañana un nuevo impulso a la propuesta para reforzar el capital de los bancos y mejorar la transparencia del sector, medidas que según Mantega deberían de aprobarse en la próxima reunión del grupo en noviembre en Corea del Sur.

Se espera que el comunicado final que se emita mañana haga alusión también a la necesidad de buscar alternativas a la Ronda de Doha y la de poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles.

La reunión del G20 arrancó hoy con una cena de Estado y continúa mañana, domingo, con la reunión plenaria del grupo.