El juez de Tribunal de Bancarrotas de Nueva York Arthur González autorizó hoy un acuerdo de cuatro años alcanzado entre el fabricante automovilístico Chrysler, que está en suspensión de pagos, y GMAC, el brazo financiero de General Motors, que también atraviesa serias dificultades económicas.
Hasta ahora Chrysler Financial era el prestamista preferente de Chrysler, por lo que otorgaba la mayor parte de los préstamos que necesitaban tanto sus cerca de 3.200 concesionarios como sus clientes.
Sin embargo, la crisis financiera y la caída en la venta de vehículos contribuyó a que Chrysler Financial no lograra atender toda la demanda de crédito, por lo que la firma automovilística tuvo que recurrir a otras empresas para evitar que sus concesionarios cerraran por falta de financiación para comprar nuevos vehículos.
A raíz de que Chrysler se declarara en bancarrota el pasado 30 de abril y aceptara la protección pública, su rama financiera decidió no dar más préstamos a los concesionarios de la empresa.
Según la documentación presentada en el tribunal neoyorquino, Chrysler habría estudiado todas sus opciones con el asesoramiento del Departamento del Tesoro y habría deducido que GMAC, intervenida por el Gobierno de Estados Unidos, era la más conveniente.
Ambas compañías se han visto asfixiadas por la constante caída de la demanda de vehículos y el estancamiento del mercado crediticio vivido en Estados Unidos, y han recibido multimillonarios fondos públicos para sanear sus malogradas cuentas.
GMAC ingresó al final del año pasado 5.000 millones de dólares de las arcas públicas, y aún debe aumentar su capital en otros 11.500 millones más, según la prueba realizada por Washington sobre la situación de las principales entidades financieras del país.
Con la autorización recibida hoy, GMAC podría ofrecer préstamos en condiciones interesantes a los potenciales clientes tanto de General Motors como de Chrysler, lo que, además de ayudar a la financiera, podría contribuir a reactivar ese sector de la economía estadounidense.
Las acciones de GMAC subieron hoy un 4,7 por ciento en la Bolsa de Nueva York y cerraron a más de 13 dólares. Chrysler no cotiza.
Las acciones de General Motors, que trata de reestructurar su compañía sin tener que recurrir a la bancarrota, cayeron más del 20 por ciento y cerraron a 1,15 dólares cada una, el precio más bajo en los últimos 76 años.
Los títulos de Ford, el único gran grupo automovilístico estadounidense que no ha aceptado la ayuda del Gobierno, bajaron un 17 por ciento y terminaron a 5 dólares.