General Motors, abocada a la quiebra tras el fracaso del canje de la deuda

AGENCIA EFE 27/05/2009 06:24

Un portavoz de General Motors confirmó a Efe que el consejo de administración no se reunirá hoy sino que lo hará "a finales de la semana", aunque no especificó si será el jueves o el viernes.

Pero con casi toda seguridad, la conclusión de los directores de la compañía será declarar al gigante del automóvil estadounidense en quiebra ante el mayoritario rechazo de los acreedores de General Motors al plan de reestructuración de la deuda creado por la compañía y el Departamento del Tesoro.

El plan preveía la eliminación de al menos un 90 por ciento de los 27.200 millones de dólares de deuda no asegurada de General Motors a cambio de un 10 por ciento de las acciones de la nueva compañía, que surgirá tras la reorganización.

Pero los acreedores y tenedores de bonos del que fuera hasta el año pasado el primer fabricante de automóviles del mundo, consideran que la oferta es un insulto, especialmente comparado con lo que recibirán los trabajadores de General Motors y los acreedores de la deuda asegurada.

General Motors reconoció el fracaso de su oferta en un comunicado dado a conocer poco antes de la apertura de Wall Street.

"La cantidad principal de deuda ofrecida fue sustancialmente inferior a la cantidad requerida por GM para satisfacer la reducción exigida en su acuerdo de préstamo con el Departamento del Tesoro" dijo el fabricante a través de un comunicado.

La oferta de canje había expirado a la medianoche del martes.

Dado que ninguna de las condiciones se cumplieron, General Motors canceló la oferta de cambio de deuda por acciones.

El canje era uno de los requisitos demandados por el Gobierno estadounidense para que General Motors pueda seguir recibiendo dinero público.

Desde diciembre, Washington ha proporcionado al fabricante 19.400 millones de dólares lo que le ha permitido seguir operando sus factorías en el país. En Canadá, GM también ha tenido que recurrir a préstamos gubernamentales.

Como en el caso de Chrysler, que se encuentra en quiebra desde el 30 de abril, General Motors llegó a acuerdos con sus trabajadores para reducir sus costes laborales y cargas financieras relacionadas con la deuda que la empresa mantiene con ellos.

General Motors debe a sus trabajadores unos 20.000 millones de dólares en concepto de aportaciones a un fondo de inversiones que tiene que proporcionar prestaciones sanitarias a empleados y pensionistas.

Sin el acuerdo con los acreedores, General Motors se tendrá que declarar en quiebra a más tardar el próximo 31 de mayo, cuando se cumple el plazo dado por el presidente estadounidense, Barack Obama, para completar su plan de reestructuración.

El presidente de GM, Fritz Henderson, ya advirtió hace semanas que no esperaría hasta el 31 de mayo si antes resulta evidente que la empresa no puede cumplir con los requisitos de la Administración Obama.

El periódico The Washington Post dijo hoy en su edición digital que la Administración Obama ya tiene una propuesta de reestructuración durante la quiebra, que "efectivamente nacionalizaría" a General Motors y pondría la mayoría de la compañía en manos del sindicato United Auto Workers (UAW).

El rotativo también dijo que Washington estaría preparado para prestar otros 30.000 millones de dólares a GM (que se añadirían a los 19.400 millones ya concedidos).

Canadá estaría dispuesto a conceder 9.000 millones de dólares adicionales para mantener su cuota de producción en el país, alrededor de un 20 por ciento de la producción total norteamericana de GM.

Según el plan del Departamento del Tesoro, Washington terminaría controlando el 70 por ciento del accionariado de la nueva GM, UAW tendría un 17,5 por ciento, los acreedores un 10 por ciento y el Gobierno canadiense el 2,5 por ciento restante.