El Gobierno se desmarca de Irlanda pero persiste la presión en los mercados

AGENCIA EFE 22/11/2010 14:02

A pesar de la avalancha de declaraciones en ese sentido, la evolución de la bolsa y del coste de la deuda muestra que los mercados desconfían de la capacidad del Ejecutivo irlandés para acometer los recortes necesarios y no descartan el contagio de la crisis a otros países, en concreto a Portugal.

El selectivo IBEX 35 del mercado español ha cerrado hoy con una caída del 2,7 por ciento, la mayor en tres meses, arrastrado por la banca; mientras que el diferencial entre la deuda española y la alemana, considerada la más segura, ha llegado a rozar los 212 puntos básicos, aunque posteriormente se ha relajado.

En este contexto, varios miembros del Gobierno, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, han insistido en que España e Irlanda no son comparables y en que la petición de ayuda de Dublín tendrá un efecto balsámico en los mercados.

Zapatero ha explicado a la Comisión Ejecutiva del PSOE que, a diferencia de Irlanda, España cuenta con un sistema financiero resistente y con un déficit público "perfectamente reconducible", según ha explicado el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, al termino de la reunión.

En la misma línea, la titular de Economía, Elena Salgado, ha descartado que España vaya a necesitar un plan de rescate porque está cumpliendo su plan de ajuste "al pie de la letra" y su sistema financiero es mucho más sólido que el irlandés.

También ha marcado distancias con Irlanda el responsable de Industria, Miguel Sebastián, quien ha recalcado que el rescate europeo es una "noticia positiva" que ayudará a la estabilidad del euro.

La misma opinión ha sostenido el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Javier Vallés. Ambos han intervenido en el "Spain Investors Day", un foro que reúne desde hoy a una treintena de grandes empresas españolas con más de 200 inversores internacionales.

El PP se ha sumado al mensaje de calma, pero no ha perdido la ocasión de criticar al Gobierno. Su secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha dicho que el rescate a Irlanda no tiene porqué afectar negativamente a la economía española, pero sí lo hace la falta de credibilidad del Ejecutivo.

Las llamadas a la tranquilidad han partido también del sector privado. El director general adjunto de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Jorge Gil Lozano, ha descartado cualquier parecido entre Irlanda y España.

Las declaraciones sobre la solvencia del sistema financiero español han recibido el respaldo de la Comisión Europea (CE). El portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, ha calificado de "grave error" comparar la crisis bancaria de Irlanda con la situación de otros países como España cuyo sector financiero, ha dicho, goza de "solidez y resistencia".

El mensaje en Bruselas, dónde se reunía hoy el Consejo de Ministros de la UE, era unánime: el rescate financiero a Irlanda calmará a los mercados y evitará el contagio a otros países.

Más incisivo se ha mostrado el vicepresidente de la CE, el español Joaquín Almunia. En su opinión, para evitar el contagio, los países que se vean presionados por los mercados deben "restablecer su credibilidad".

El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, ha ido más lejos y ha alertado de la pérdida de credibilidad de España. Según Boada, no basta con decir que "no somos Grecia ni Irlanda"; hay que sustentar estas declaraciones con medidas que den confianza a los inversores.

En esta situación, el Tesoro Público espera colocar mañana entre 3.000 y 4.000 millones de euros en letras a tres y seis meses.

Ésta es la cuarta y última subasta del Tesoro en noviembre, después de que en la anterior puja, celebrada el día 18, el coste de las emisiones (obligaciones a diez y treinta años) volviera a subir.