El anuncio tendrá lugar a las 20.30 GMT, después del cierre de Wall Street y, aunque se espera un aumento del beneficio gracias a la publicidad, los inversores prestarán atención a cómo ha afectado al gigante tecnológico la depreciación del euro frente al dólar, el cierre de su venta de teléfonos en la web y la situación en China.
Entre abril y junio, el valor bursátil de las acciones de Google cayó alrededor de un 20 por ciento, a pesar de que la empresa experimentó en el primer trimestre del año un incremento del beneficio neto de un 37 por ciento, comparado con el mismo período del año anterior.
El hecho de que un tercio de los ingresos de Google provenga de Europa ha expuesto significativamente a la compañía de Silicon Valley a la fluctuación del tipo de cambio, especialmente a la merma experimentada en los últimos meses del euro frente al billete verde, lo que repercute en su facturación final en dólares.
El trimestre también estuvo marcado para Google por el fracaso de su plan para comercializar a través de internet sus teléfonos Nexus, presentados en enero, lo que llevó a la clausura en mayo de su servicio de venta en la web, así como por las negociaciones con el Gobierno de China para el acceso a su buscador en el país.
Finalmente Pekín confirmó el domingo la aprobación de la licencia de operación a Google en su territorio y se terminó con un contencioso que arrancó a principios de año después de que la empresa de EE.UU. anunciara que abandonaba China tras sufrir ciberataques.
Los inversores estarán atentos además a los ingresos que haya obtenido Google a través de los anuncios en internet, una cifra que ha ido creciendo durante el último año y que se entiende como un baremo del estado de la publicidad en la web.
En el segundo trimestre de 2009, Google obtuvo un beneficio neto de 1.480 millones de dólares, tras facturar 4.100 millones de dólares.