"Es el mejor viaje de los que he hecho hasta ahora", dijo en su programa semana de radio al hacer un balance de su reciente gira por Arabia Saudí, China y Turquía.
Lula destacó los resultados económicos y dijo que es en estos países emergentes, y no en los desarrollados, donde Brasil tiene que buscar destino a sus exportaciones.
"Tenemos que rebuscar en esos países. Es en ellos en donde podemos vender nuestro productos. No es en Alemania, no es en Suecia no es en Estados Unidos. Es en los países que tienen similitud con Brasil en que tenemos que concentrarnos", dijo.
"Por eso es que voy a seguir viajando por estos países. Porque en el mundo globalizado no podemos esperar a que los compradores nos llamen. Somos los vendedores los que tenemos que salir a visitar a los otros países y mostrarles que tenemos productos sofisticados además de materias primas", agregó.
Lula dijo que su política de darle prioridad a los países en desarrollo sin descuidar los desarrollados es la que le ha permitido a Brasil aumentar significativamente su comercio internacional.
"La tesis de que necesitábamos cambiar la geografía comercial del mundo y no depender solo de Estados Unidos o de la Unión Europea dio resultado porque ahora Brasil tiene relaciones comerciales diversificadas y muy amplias, y la tendencia es que eso crezca aún más", afirmó.
Aseguró que, en su viaje a China, Brasil consiguió llegar a un acuerdo para venderle carne de pollo a ese país y avanzó en otro para garantizar la exportación de carne bovina al gigante asiático.
Agregó que igualmente cerraron acuerdos en China los estatales Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y Banco do Brasil, y el privado banco Itaú-Unibanco.
"Y lo más importante es que el Banco de Desarrollo de China prestó los 10.000 millones de dólares que (la petrolera brasileña) Petrobras necesitaba para explotar el presal (enormes yacimientos ubicados bajo el fondo del mar).", afirmó.
El presidente anotó que se esforzará por convencer a los chinos de que compren 45 aviones de la brasileña Embraer que habían encomendado pero que terminaron cancelando debido a la crisis.
Lula agregó que el viaje a Arabia Saudí, con el que Brasil tiene un intercambio comercial de 5.500 millones de dólares, tendrá resultados futuros.
"Es un país con un potencial extraordinario en los intercambios comerciales con Brasil. Está en un gran proceso de desarrollo, con muchas inversiones, y piensa en construir tres ciudades nuevas. Y Brasil puede ser gran socio, exportador de servicios y de ingeniería", afirmó.
En Turquía acordó visitas de ministros y de delegaciones empresariales para explorar las posibilidades del comercio entre dos países que tienen un intercambio de solo 1.500 millones de dólares pese a tener juntos cerca de 260 millones de habitantes.