Magna advierte de que hará reestructuración para hacer de General Motors una empresa rentable

AGENCIA EFE 11/06/2009 08:44

Así lo ha explicado a Efe el presidente del Comité, José Juan Arceiz, tras participar en un encuentro con directivos de Magna con motivo de la primera visita de este fabricante de componentes canadiense-austríaco a la planta española, en el que también han estado presentes otros representantes de los trabajadores y de la dirección de GM, tanto española como europea.

El Comité ha insistido en los altos niveles de calidad y productividad de la planta de Figueruelas, en la que trabajan 7.500 personas, así como el buen clima social que ha permitido en los últimos años llegar a importantes acuerdos de inversión, y han pedido a Magna que acometa la reestructuración del grupo con criterios exclusivamente económicos e industriales.

El encuentro, que ha tenido una duración de veinte minutos y ha requerido traducción simultánea, ha sido calificado de "muy positivo" por ambas partes, ha afirmado Arceiz, quien ha precisado que ha sido "muy concentrado" y solo ha servido para hacer un rápido intercambio de impresiones sobre la delicada situación de la compañía.

La visita a Figueruelas es una más de las que representantes de Magna han comenzado a hacer a las plantas de Opel con el objetivo de precisar su plan de reestructuración.

Aunque todavía no ha detallado cuál será el impacto de esta reestructuración en cada una de las plantas, ha avanzado que hará falta un recorte global de plantilla de unos 10.000 empleos.

Magna espera firmar, en el plazo aproximado de un mes, el acuerdo definitivo para la adquisición de las factorías de Opel -un total de nueve en cinco países, con un total de 52.000 trabajadores, de los que 25.000 están en Alemania- y será entonces cuando informe al Gobierno de Aragón sobre el recorte en la planta española.

En el encuentro de hoy, los representantes de Magna han explicado que son conocedores de las "dificultades y problemas" por los que atraviesa la multinacional automovilística, y han insistido en la necesidad de acometer una reestructuración para que vuelva a ser rentable, aunque no han avanzado cuál podría ser el impacto concreto sobre Figueruelas, ha apuntado Arceiz.

Por su parte, los representantes del Comité de Empresa han expresado la disposición de la plantilla de Figueruelas a colaborar para garantizar la viabilidad.

Han insistido en que la planta española es un "valor seguro" por sus altos niveles de calidad y productividad, que, según han remarcado, ha sido posible gracias a la colaboración de la plantilla y el Comité para llegar a acuerdos con la dirección, y, por últimos, han pedido que la decisión de Magna se rija por criterios económicos e industriales, y no de cualquier otra índole.

La planta de Figueruelas, que representa la principal empresa de Aragón por volumen de empleo e impacto económico en la región, fabrica el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva.

En 2007 alcanzó un récord de producción de 485.857 unidades, si bien la caída de la demanda redujo esta cifra a 430.000 automóviles el pasad año y obligó a la aplicación de dos expedientes de regulación de empleo (ERE), uno de ellos para 600 puestos de trabajo durante un año, y el segundo para la totalidad de la plantilla durante diecisiete días.