En este mismo periodo, sus ventas aumentaron un 5,9 por ciento hasta los 55.300 millones de francos (40.364 millones de euros), explicó en un comunicado el grupo con sede en la ciudad suiza de Vevey.
A nivel operacional, el resultado antes de intereses e impuestos (EBIT) progresó un 13,6 por ciento hasta los 8.400 millones de francos (6.131 millones de euros), lo que corresponde a un margen EBIT del 15,1 por ciento.
El crecimiento orgánico del grupo se elevó al 6,1 por ciento, con un 4,6 por ciento de crecimiento interno real.
La principal actividad del grupo, la división de alimentación y bebidas, obtuvo una cifra de negocios un 5,7 por ciento superior al año anterior, hasta los 51.000 millones de francos (37.226 millones de euros).
Ello supuso un crecimiento orgánico del 5,7 por ciento y un crecimiento interno real del 4,2 por ciento.
Por regiones, este crecimiento orgánico de las actividades de alimentación y bebidas fue del 5,3 por ciento en las Américas, de un 3,6 por ciento en Europa y de un 10,4 por ciento en Asia, Oceanía y África.
Los mercados emergentes del grupo también continuaron obteniendo crecimientos superiores al 10 por ciento.
"Esta actuación tan buena del grupo en el primer semestre es el resultado de la excelente ejecución de nuestras estrategias en todas partes del mundo, abarcando todo el abanico de marcas, desde las de alta gama hasta los productos más baratos", señaló Paul Bulcke, consejero delegado de Nestlé.
"Hemos invertido aún más en nuestras marcas, en nuestros colaboradores y en nuestras estructuras y hemos preparado a la empresa para un segundo semestre más difícil", agregó.
Por ello, el máximo responsable del grupo asegura que se vuelven a confirmar las previsiones anuales anunciadas con anterioridad para la división de Alimentación y Bebidas, de un crecimiento orgánico en torno al 5 por ciento".