Renault obtuvo un beneficio neto de 599 millones de euros, un 78,1 por ciento menos

EFE 12/02/2009 08:48

El presidente de Renault, Carlos Ghosn, presentó hoy en París los resultados económicos en 2008 del grupo automovilístico francés, en los que anunció una cifra de negocio de 37.791 millones de euros, un 7% inferior a la de 2007, que alcanzó los 40.682 millones de euros.

Un centenar de trabajadores de la factoría de Renault en Valladolid se manifestó en las afueras de la sede de Renault, donde se celebraba esta presentación, contra la política de la firma automovilística francesa en la adjudicación de producto a dicha planta y contra el ERE que afecta a 10.300 trabajadores de toda España.

Estos trabajadores se habían desplazado desde la capital castellano-leonesa en dos autobuses y tenían programado entrevistarse en la capital gala con el director general de Fabricación de la compañía, Michel Gornet.

En cuanto a los resultados, la marca matriz, Renault consiguió un beneficio de 437 millones de euros, muy por debajo, en línea con las ganancias del grupo, de los 1.675 millones de 2007

La cifra de negocio del último ejercicio, se ha desglosado en 35.757 millones de euros (-7,4% respecto a 2007) para el negocio del automóvil y 2.034 millones por la financiación de ventas (+1,1%).

Esta facturación del negocio automovilístico ha tenido en el ejercicio dos partes diferenciadas, pues en el primer semestre crece un 2,3%, pero en la segunda, en asociación con las caídas de los mercados reduce el montante un 2,2% en el tercer trimestre y un 28,7% en el último cuarto.

El Grupo Renault tuvo un margen operativo en el último ejercicio de 212 millones de euros, equivalente a un 0,6% de la cifra, una magnitud que para los directivos de la empresa ha tenido un comportamiento mucho peor de lo esperado, puesto que a principios de año se había fijado el objetivo de establecer ese margen en el 6%.

En el esquema de este margen operacional, el negocio automovilístico ha quedado reducido en 275 millones de euros, si bien la financiación de ventas equilibra la situación con un resultado positivo de 487 millones.

Dentro de las marcas del Grupo, Nissan aporta 345 millones a los resultados económicos, en tanto que Volvo AB llega hasta los 226 millones.

La rama automovilística del grupo arrojaba al cierre de 2008 un endeudamiento financiero de 7.944 millones de euros, el 40,9% sobre el capital propio, aportó 3.585 millones de euros al programa de inversiones, mientras que el cash-flow (beneficios más amortizaciones y provisiones) era negativo con 3.028 millones.

Este último resultado obligó al director general del Grupo Renault, Patrick Pellata, a asegurar que el gran objetivo de la empresa para 2009 será revertir el cash-flow a una cantidad positiva.

También el orden de prioridades destacó un intenso plan de reducción de costes, entre los que citó las inversiones de la alianza en la planta de Tánger (Marruecos) que ha quedado postergada hasta la superación de la crisis.

Los responsables de Renault eludieron pronosticar los resultados del grupo para 2009 y solo se limitaron a señalar que juegan con el escenario de un mercado mundial de 55 millones de vehículos vendidos, cuando en condiciones económicas normales, se tendría que haber llegado a 70 millones y, por lo que respecta a Europa, con un mercado en una tendencia a la baja cercana al 20%.

Carlos Ghosn también anunció que, a causa de la coyuntura de crisis se han suspendido todas las remuneraciones variables con cargo al último ejercicio, lo que implica la no retribución de dividendos para los accionistas y ésta será una práctica que se extenderá mientras dure la crisis.

El Grupo Renault empleaba a 31 de diciembre de 2008 a 129.000 trabajadores y el objetivo de este año es adelgazar la plantilla hasta 120.000, un excedente de 9.000 personas que se atenderá con un plan de bajas voluntarias para 6.000 (ya adscritos 1.700) y otras 3.000 por el no reemplazo de las bajas vegetativas que se produzcan.

Aparte de los condicionantes de la crisis, Renault ha tenido que hacer frente en el ejercicio recién concluido a un significativo encarecimiento de las materias primas que ha incidido en los costes de producción.