El Tesoro coloca 3.000 millones en letras a tres meses y baja el interés

En total el Tesoro adjudicó hoy 3.000 millones en letras a tres meses, de los 6.424 solicitados por las entidades, con un interés marginal del 1,848%, por debajo del 1,87% de la anterior puja de esta denominación, celebrada en noviembre.

Así mismo, adjudicó 876,66 millones de letras a seis meses -que tuvieron una demanda de 4.512 millones- con un interés marginal del 2,65%, el interés más alto desde enero de 2008.

Como recuerda el departamento de análisis de Bankinter, aunque se esperaban unos costes de financiación "más elevados" que en subastas anteriores, la colocación no planteaba incertidumbre porque se trata de una emisión con un plazo muy reducido.

En los últimos seis meses, las letras a tres meses no han dejado de subir su rendimiento hasta alcanzar los niveles más altos de la década, aunque en agosto experimentaron una ligera caída y pasaron del 0,70% al 0,65%.

El analista de Citi José Luis Martínez valora de forma muy positiva la reacción del mercado, en especial la fortísima demanda, lo que ha permitido al Tesoro aplicar "tipos de interés ajustados al mercado".

Martínez señala que la puja de hoy muestra que el Tesoro "no tiene una gran presión" e insiste en que el mensaje enviado es "muy bueno".

No obstante, la prima de riesgo española, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, repuntaba ligeramente después de la subasta hasta 259 puntos básicos desde los 256 de la apertura.

En la anterior subasta de letras a tres y seis meses, celebrada en noviembre, el Tesoro adjudicó 3.256 millones y subió casi un punto el interés de ambas denominaciones, hasta el 1,870% el de las primeras y hasta el 2,260% el de las segundas.

La puja de hoy es la primera que celebra España tras la drástica rebaja aplicada por Moody's a la deuda irlandesa y la advertencia lanzada a Portugal, y la segunda tras el anuncio sobre una posible degradación de la deuda soberana española.

Moody's advirtió ayer de que podría rebajar la calificación de la deuda a largo plazo de una treintena de entidades financieras españolas, una amenaza de la que sólo se libraron el Banco Cooperativo, Bankoa, Caja Vital, Caja Rural de Navarra y Dexia Sabadell, a las que la agencia mantuvo la nota.