El primero de ellos pasa por cambiar la política económica y laboral para lograr empleo y de más calidad, el segundo consiste en cimentar un nuevo modelo productivo, y en el tercero aboga por reformar la fiscalidad.
El cuarto, quinto y sexto eje de actuación de esta agenda contempla la construcción de un "potente" sistema de servicios y prestaciones públicas, el aumento de la participación institucional y ciudadana para reforzar la democracia, y el impulso a la apertura del sindicato a la sociedad, "potenciando la transparencia y el código ético que debe regir el comportamiento de todos los representantes sindicales".
Estas líneas de actuación, establecidas en una reunión de la Comisión Ejecutiva Confederal, desarrollan las resoluciones del 41 Congreso Confederal y del primer Comité Confederal de noviembre.
Entre otras medidas, el sindicato defenderá un plan de choque de empleo para España; que los salarios no sigan perdiendo poder de compra, reforzar de forma coyuntural las prestaciones por desempleo y una reforma fiscal que modifique todas las figuras tributarias e incremente los recursos públicos.