"El consejo ha aprobado unánimemente el plan para dividir Xerox en dos compañías cotizadas independientes", informó la multinacional en una decisión que podría llevar al consejo de una de las sociedades al multimillonario inversor Carl Icahn, quien controla una participación del 8,1% en Xerox.
De este modo, Xerox se dividirá en una empresa de tecnología y gestión documental, cuya facturación alcanzaría los 11.000 millones de dólares (10.090 millones de euros) y en otra sociedad de servicios a empresas, negocio que facturó unos 7.000 millones de dólares (6.422 millones de euros) en 2015.
"Se ha hecho cada vez más claro que los negocios de gestión documental y servicios a empresas sirven a clientes diferentes, tienen motores de crecimiento diferentes y requieren modelos operativos y estructuras de capital personalizados", apuntó la multinacional, que confía en que la escisión servirá para ganar en competitividad y generar un valor significativo.
Xerox indicó su intención de completar su escisión a finales de año, a la espera de la aprobación de las autoridades, mediante una operación "libre de impuestos".
Hasta ese momento, Xerox seguirá operando como una única compañía y continuará operando con normalidad. La dirección y denominación de las dos empresas "se determinará cuando el proceso esté avanzado", añadió la empresa.
"Estas dos compañías estarán bien posicionadas para liderar sus respectivos mercados y capitalizar las oportunidades que existen para expandir márgenes y ganar cuota de mercado", declaró Ursula Burns, presidenta y consejera delegada de Xerox.
REDUCE UN 51% SU BENEFICIO.
Por otro lado, Xerox ha informado de que su beneficio atribuido en 2015 fue de 488 millones de dólares, una cifra un 51,8% por debajo del dato del año anterior, mientras que su facturación disminuyó un 7,6%, hasta 18.045 millones de dólares (16.555 millones de euros).
En el cuarto trimestre, Xerox obtuvo un beneficio neto atribuido de 285 millones de dólares (261 millones de euros), un 42,5% más que un año antes. La facturación de la empresa retrocedió un 7,5% en el último trimestre, hasta 4.653 millones de dólares (4.269 millones de euros).