Las ventas de la cadena de moda, que abrió en noviembre de 2011 su primera tienda en España, alcanzaron los 915,4 millones de dólares (745.4 millones de euros), lo que supone un 3,8% más que los 916,8 millones de dólares (746,5 millones de euros) que ingresó en el segundo trimestre del ejercicio de 2011.
En el conjunto de la primera mitad del ejercicio fiscal, la compañía ganó 18,5 millones de dólares (15,1 millones de euros), un 67,7% menos que los 57,2 millones de dólares (46,6 millones de euros) de hace un año, mientras que las ventas se incrementaron un 6,8%, hasta los 1.873 millones de dólares (1.526 millones de euros).
El consejero delegado de la firma de moda, Mike Jeffries, reconoció que los resultados del segundo trimestre son "decepcionantes" y están por debajo de sus expectativas. "En particular, vimos una mayor desaceleración en nuestras tiendas internacionales, mientras que las de Estados Unidos también contribuyeron negativamente en el trimestre por primera vez de 2009", explicó.
En este contexto, aseguró que, aunque hay factores que se escapan a su control, existen "oportunidades para hacerlo mejor", y subrayó que toda la compañía está "totalmente centrada" en mejorar las tendencias observadas.
De esta manera, la cadena estadounidense de tiendas de moda ha recortado su previsión de beneficio por acción para el conjunto del ejercicio hasta un rango comprendido entre los 2,5 y 2,75 dólares, un dólar menos en comparación con su anterior estimación de entre 3,5 y 3,75 dólares.