La operación, cerrada una vez obtenidas todas las autorizaciones necesarias, se enmarca dentro de la estrategia de Abertis de focalizarse en sus actividades principales.
En concreto, con esta transacción Abertis y Aena se desprenden de los aeropuertos de Belfast International y Stockholm Skavsta, de las concesiones de terminal del aeropuerto de Orlando Sanford (Florida) y del negocio de gestión aeroportuaria de TBI en Estados Unidos.
Esta operación de venta de activos de la sociedad TBI fue acordada el pasado mes de julio y tan solo estaba pendiente de recibir las autorizaciones pertinentes de las autoridades locales para cerrarse.
La compañía que preside Salvador Alemany indicó entonces que las plusvalías generadas por la operación "no son significativas". En cuanto a la aportación a resultados de los activos vendidos, Abertis estimó que estos negocios habrían contribuido con 78 millones de euros de ingresos al consolidado de 2013.
Estos aeropuertos formaban parte del portafolio de Abertis desde el año 2005, tras la adquisición junto a Aena Internacional de la operadora británica TBI.