El mercado de agosto cerró el registro de matriculaciones de turismos y vehículos todoterreno con 44.578 unidades, cifra que supone una pérdida en relación al mes de agosto de 2009 del 23,8%, según los datos hechos públicos hoy por el sector.
Este dato, al igual que la caída del 24,1% de julio pasado, es interpretado de forma unánime como un anticipo de caídas similares o mayores en los meses que restan para finalizar el año, lo que supondría la pérdida de 10.000 empleos en la red de distribución y el cierre de algunas empresas concesionarias.
El pánico en la red de distribución viene inducido por el hecho de que más de un 10% de los concesionarios no han vendido ni un sólo coche en el mes de agosto y por la caída de la cartera de pedido en julio y agosto, de forma generalizadas en porcentajes superiores al 60%.
Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la asociación de vendedores (Ganvam) recuerda que "desde que estallara la crisis han desaparecido más de 30.000 puestos de trabajo entre los vendedores y cerca del 10% de las pymes concesionarias"
Esta situación ha dejado muy debilitadas financieramente a aquellas empresas que han conseguido mantenerse a pesar de las dificultades de financiación y de unos niveles de rentabilidad por venta de vehículos nuevos bajo mínimos.
La gran preocupación del sector, según Germán López Madrid, presente de la asociación de importadores (Aniacam) es el fuerte retroceso del canal de particulares, el segundo consecutivo que se sitúa por encima del -35%, y con un volumen, 29.152 unidades, que hace muy difícil la rentabilidad en las redes de concesionarios.
López Madrid alerta de que "si no se recuperan los planes de ayuda, en 2011 el mercado podría situarse por debajo de 850.000 turismos, lo que provocaría un nuevo cierre de empresas y pérdidas de empleo".
De mantenerse las caída en los próximos meses, el mercado perderá la tasa de crecimiento lograda en los seis primeros meses del año, ahora situada en un 21,9%, con 730.906 matriculaciones.
La caída previsible para el segundo semestre del año se sitúa en algo más del 30%, con casi 164.000 unidades menos que el segundo semestre de 2009, lo que pone al sector en una situación "muy crítica".
Ante esta situación, el sector pidió en julio, con carácter urgente, una reunión con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para abordar soluciones que revitalicen un sector estratégico para la economía española por su peso en el PIB, en la generación de empleo y en la balanza de pagos.
El sector está pendiente en este momento de cerrar una fecha con el ministro Sebastián, que ya anunció en el mes de julio que mantendría una reunión con las organizaciones empresariales del automóvil después de las vacaciones.
La federación de concesionarios (Faconauto) ha pedido al Gobierno medidas urgentes para frenar el hundimiento del mercado y la pérdida de puntos de venta, que esta organización cifra en un tercio de las actuales.
Es opinión generalizada en el sector que el Plan 2000E debería haberse extendido en el tiempo hasta garantizar la recuperación completa del mercado automovilístico, máxime si se considera que el saldo fiscal neto era claramente positivo para las arcas públicas al recuperar "con creces" la inversión realizada gracias a las aportaciones vía impuestos de Matriculación, IVA y Carburantes.